I
La sombra de la sombra de la sombra del amor.
El azul de la noche se entristece. Lo enturbian. Lo maldicen.
Negro, negro, negro. Humo gris de bombardeos.
Todas las madres gritan de infinito dolor.
Negro opaco primero y luego negro brillante como espejo de obsidiana.
Laberintos. Engaños. Confusión diseñada.
Espejos, espejos, espejos ajados.
Intento mirarme. Me veo a veces, otras veces no me veo; me tapo, me disfrazo,
me desenfoco.
Cosméticos plásticos que cubren mi ser, interfieren en mi conexión con el cosmos.
Plagian mi mapa lunar para adulterarlo y convertirlo en un calendario artificial que nada tiene que ver con mis tiempos naturales de mujer.
Inyecciones de colágeno irrumpen en mí. Siliconas y petróleo contaminan mis pechos. Sagrada fuente de lactancia y dulzura. Protección infinita contra las enfermedades.
Las grandes corporaciones quieren minimizar mi poder. Ridiculizarlo.
Los laboratorios son in-humanos. Parásitos de mi leche de madre.
Egoísmo sin nombre.
Ladrones.
Misóginos.
Desean que olvidemos la sabiduría antigua.
-Nos duermen-
Publicidades hirientes bombardean mi cerebro. Me confunden. Me conquistan.
Colonizan mi cuerpo de mujer.
Logran que sea muy cruel conmigo misma.
Me dejo lastimar.
Menstrúo olvidando.
Tapono mi vagina con sustancias cancerígenas. Blancas, muy blancas, “puras”, pero toxicas muy tóxicas.
Y yo compro. Consumo.
Me agoto. Me rompo. Me fragmento.
Me debilito. Me divido en pequeñas astillas.
“Divide y reinarás”.
El sistema me divide internamente…y también me separa de mis hermanas bajo la falsa máscara de la competencia, de la desconfianza. Me hacen creer que mis hermanas son yeguas, zorras, putas, sacos de futuras traiciones, competencia desleal, serpientes, peligro…
“Divide y reinarás”
El sistema Me divide y reina sobre mí.
No soy libre.
II
Quiero escupir todo el veneno!
Quiero abrir el camino con mi escupida!
Dejar salir mi furia.
Santa Ira Femenina!
Dejar salir al “ demonio atado”, anestesiado por los dioses del cielo, dioses blancos,
testigos fascistas de mi quebranto, dominantes, manipuladores, ficticios.
Lo que ellos llamaron “demonio” es mi naturaleza de Mujer Salvaje, NO DOMESTICABLE.
“DEMONIO” es una palabra ajena a mi naturaleza profunda.
Sonido híbrido inventado por el dios blanco, sonidos inventados/ conceptos inventados; digitados por mentes opresoras, imperialistas, registradoras de eventos controlables.
Abusadores. Violadores. Depredadores del alma femenina.
Depredadores de la Madre Tierra.
Lo que ellos llamaron “ demonio “ , es Mi Energía de Vida, Mi Danza, Mi Pasión.
Energía Mía que desea salir, salir, salir, salir, salir, salir, salir, salir.
Reír, reír, reír, reír, reír, reír, danzar, danzar, danzar, danzar.
Quiero escupir todo el veneno!
Hasta desintoxicarme por completo de sus ideas limitantes.
Hasta abrir las rejas de la Cárcel Blanca.
Hasta saldar cada una de las deudas que tengo con mi cuerpo.
Hasta curar las heridas en la piel, las llagas, la vergüenza, la sangre escondida.
Hasta recuperar mi Espíritu!
III
El barullo del sistema me distrae, me entretiene, me detiene, me anestesia.
El sonido sube.
Elijo el silencio.
El silencio baja, en-tierra, enraíza, pesa, ancla, desciende, desciende, desciende…hasta el fondo, hasta el lodo, hasta el fango, hasta el sol de mis entrañas, hasta el nudo secreto de algas y raíces.
Hasta el núcleo. Desciendo. Desciendo. Desciendo. Y siento.
Y allí me entrego al poder inmenso de la Fuerza de Gravedad.
Y me embarazo de mí misma.
Gravidez oculta detrás del manto de miedo.
Y se abre una puerta de piedra que conduce al interior de una caverna rojiza.
Entro.
Y allí el nudo se desata, plácido, fluyente…y comprendo que en ese mundo subterráneo no habita el Diablo, no existe el infierno…fue todo mentira, control, blasfemia, sacrilegio!
Lo sagrado de mi ser femenino había sido decretado inmundo, por el Imperio.
Pero ahora la farsa termina.
No nací de una costilla, ni para ser estaquedada.
No soy pecadora.
Mi cuerpo no es pecado.
Mi cuerpo es el Santuario del Misterio de la Vida.
Los verdugos se disuelven para siempre en mi interior
La depredación finaliza.
Toda la cueva habla vibrante y me enseña un mantra de protección:
“ Riéte del inquisidor y arráncale a carcajadas su sotana”
Entonces me río, me río, me río, me río…
Y danzo desnuda, desnuda, desnuda
Y la Mujer que Soy se revela salvaje; genuina, plena, Resplandeciente,
Unida a la Diosa de la Tierra Madre, Útero oscuro de todas las semillas,
Parturienta y Nodriza de todas las simientes.
Y desde la oscuridad me reconozco a mí misma,
Y canto por primera vez mi propia melodía:
Yo Soy Mujer Sagrada!
Hija de la Tierra
Emerjo íntegra
Empuño el poder de la conciencia despierta
Pacifico, bendigo, transformo,
acciono amor a través de mis actos cotidianos…
Invoco a la Energía Femenina No Depredadora,
Y a la Energía Masculina No Depredadora,
Conjuro la Unicidad de los Corazones Humanos para curar a la Madrecita Tierra,
Para tejer tramas de Amor, vínculos sanos, relaciones bendecidas…
Para erradicar el hambre.
La Madre Tierra es generosa
¿ Cómo puede ser que en este mundo haya hambre?
¿Cómo llegamos a convertirnos en seres tan mezquinos?
Invoco el despertar de la Diosa en cada Ser,
Para volver a recordar que somos hermanos y hermanas,
Guardianes y guardianas de la Vida,
Para volver a ser soberanos, firmes, anti-imperialistas, creativos, solidarios,
artísticos, libres, comunitarios…
Agradecidos…
Para volver a honrar cada forma de Vida
Porque TODO ES SAGRADO.
(Extractos del Libro El Oráculo de la Mujer Sagrada, de Mónica Glusman © 2006-2009. Contenido protegido por la ley de derechos de autor. Toda reproducción parcial o total sin expresa autorización genera Karma.)